miércoles, 5 de octubre de 2011

Mi grano de arena

Ayer coseché lo que creo serán mis últimas hojitas de lechuga por el momento, y hace un rato terminé de trasplantar 4 plantines de tomatitos cherry que había sembrado. Sembré semillas de rabanitos...veremos???
S. ya está en Chile con la escuela, L. estudiando sin parar para sus parciales de la facu, y yo... bueno, yo haciendo de todo, como es habitual. Ayer todo el día en la oficina, hoy por la mañana trabajando y de ahí al super, donde me tenté y compré algunos elementos para la cocina, dos batidores mini mini, un rallador nuevo, el anterior tiene más de diez años y quiere jubilarse, cortantes para tapas de empanadas..y hubiera seguido, pero la cordura y el deseo de frugalidad pudo más, hasta allí llegué.
Es tan simple como eso, ante cada tentación de compra, me pregunto, lo necesito realmente?? es indispensable en mi casa, en mi cocina, en mi placard?? no se imaginan como disminuye la cantidad de cosas que uno compra. Y así, va mi colaboración para una vida más simple, para una huella de carbono más chica, para un plástico menos que desechar en unos años.
Que bueno si todas las decisiones fueran así de sencillas no?.
Si las relaciones humanas fueran tan simples como sembrar, regar, cuidar y cosechar. Sabiendo que si puse bajo un manto de tierra fértil, semillas, en 6 o 7 días habrán comenzado a germinar y un mes después tendré vegetales en mi mesa. Si, ya sé, está presente en mi cabeza la parábola del sembrador, no todas mis semillas llegarán a ver la luz, pero las que salgan no me darán sorpresas!! Planté rabanitos, imposible que crezcan tomates. Gran diferencia con las personas, no??
Ummmm no quiero meterme a filosofar barato, mejor dejo el blog para un momento más lúcido.


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